PORTEO, una buena opcion

¿PORTEAMOS?

 

Karlota, nuestra tutora del aula de bebés, comparte con vosotros su experiencia como madre que ha porteado a su bebé, para invitaros a que porteéis, conociendo los beneficios tanto para los pequeños como para los padres.

*****

¿Cuántas veces hemos oído: “¡Uy! Estos jóvenes de hoy en día qué cosas más modernas usan para llevar a los niños. Eso en mi época no existía. ¡Qué modernidades!”?

Sin embargo, aunque el porteo parezca una cosa nueva de este siglo, nuestros antepasados ya lo hacían, porteaban a sus bebés. Seguramente con  algunas necesidades diferentes a las que hoy podamos tener, como por ejemplo, para protegerlos de los posibles peligros, pero con la misma finalidad: proporcionarles a nuestros hijos un entorno más seguro.

Portear a nuestros pequeños les trae muchos beneficios que ayudarán a que se vayan acostumbrando a su nuevo entorno, ya que han estado durante 40 semanas en la tripa de su amatxu. Normalmente los niños que son porteados, están más tranquilos y se sienten más seguros, ya que están en contacto directo con su ama o con su aita (el porteo, por supuesto, no es solo cosa de mujeres). Esto les permite descansar mejor y dormir durante más horas. Además, reduce el cólico de lactante, ya que el contacto directo, el calor que se les proporciona y la posición vertical favorecen la expulsión de gases y la digestión.

Otro dato importante es que consiguen un mayor desarrollo de todos los sentidos, ya que el porteo les permite tener una mayor visión de todo lo que ocurre a su alrededor.

También favorece un apego muy importante para el desarrollo evolutivo del niño.

Por último, se afianza la lactancia materna, ya que nuestro hijo está en contacto continuo con nuestro pecho y puede tomar de manera más continuada. Bien es cierto que para este último paso, y lo digo por experiencia, hay que coger un poco de práctica, ya que parece difícil que el niño, estando tan pegado a nuestro pecho, pueda mamar mientras le porteamos, pero se puede, claro que sí.

El porteo no es solo beneficioso para los más pequeños, como acabamos de leer, sino que también lo es para la madre y el padre.

Cualquiera que desee portear al bebé tendrá más libertad y autonomía para poder realizar cualquier actividad, ya que nuestras manos quedarán libres. Seguro que os ha pasado esto: “No tengo tiempo para hacer nada. Cuando me pongo a hacer cualquier cosa se despierta y lo tengo que dejar a medias”. Pues con el porteo, no digo todo, pero la gran mayoría de cosas las podéis llevar a cabo.

Además, a nivel físico, las madres y padres que portean fortalecen los músculos de las lumbares, cervicales y del abdomen.

Desde mi punto de vista como amatxu y porteadora, portear a nuestro bebé son todo ventajas. Eso sí, antes de elegir cualquier medio de porteo, debemos informarnos de cuáles son los tipos que existen y cuál es el mejor para cada momento.

Para terminar, debemos tener en cuenta que el porteo debe ser un momento bonito para el aita o ama y para el bebé. No debemos forzar el momento ni frustrarnos porque al principio nuestro hijo no quiera. Debemos tener paciencia y adaptarnos poco a poco.

Espero que os haya ayudado y que os animéis a portear, o por lo menos, a probarlo.